¿Qué tienen en común las empresas más productivas del mundo?
- Avanza Proyectos
- 6 ago
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No es solo que entregan a tiempo, no solo gestionan tareas. Están diseñando resultados. La clave es que gestionan proyectos con visión de negocio.
Y no, no se trata solo de comprar maquinaria, tomar un curso o contratar a un experto. La productividad sostenida es fruto de algo más profundo: cómo se diseñan, ejecutan y conectan los proyectos.
Las organizaciones que destacan globalmente no solo producen, diseñan valor, construyen flujo y desarrollan capacidades.Eso se llama experiencia operacional de clase mundial.
De producir a diseñar valor
Durante años, muchas empresas solo pensaron en reducir costos.Hoy, las que lideran sus industrias piensan en cómo diseñar sistemas que aprenden, fluyen y entregan valor al cliente.
Y esa mentalidad se construye proyecto a proyecto. Con visión. Con método. Con líderes capaces de convertir el entusiasmo del equipo en resultados sostenibles.
Caso real: Wiremold Company
Hace unos años, Wiremold era una empresa tradicional. Producción en batch, entregas lentas, bajo crecimiento.
¿Qué cambió? Implementaron una cultura de excelencia operacional basada en principios hoy reconocidos por el Shingo Model™:
Eliminación radical de desperdicios
Procesos estandarizados con células autónomas
Liderazgo técnico en piso
Medición por flujo, valor y cumplimiento
Y sobre todo, una gestión de proyectos de mejora continua como sistema interconectado
Resultados en menos de una década:
Tiempo de entrega: de 4-6 semanas a 24 horas
Productividad: +200%
Inventarios: –75%
Flujo de caja: ×13
Valor de la empresa: de USD 30M a 770M
“Lo que mejoramos no fue solo la planta. Mejoramos nuestra capacidad de hacer negocio.”
¿Qué tiene que ver esto con la gestión de proyectos?
Todo. La excelencia operacional es el reflejo visible de una cultura invisible de proyectos bien gestionados.
No hay flujo sin rediseño estructurado
No hay mejora sin proyectos que conecten el aprendizaje con la acción
No hay cultura de excelencia sin líderes que prioricen, ejecuten y sostengan
Este nivel de desempeño no se alcanza con esfuerzos aislados, sino con una gestión de proyectos continua, ajustada al negocio y obsesionada con el cliente y los resultados de valor.
¿Gestionas tareas o gestionas transformación?
Hazte esta pregunta todos los días. La cruda realidad es que, si lideras proyectos, puedes ser el cuello de botella... o el motor del cambio. La diferencia está en cómo ejecutas tu rol.
Porque no gestionas actividades.Diseñas la forma en que tu organización genera valor.
Y cuando eso se hace bien, estás en el corazón mismo de la excelencia operacional y del liderazgo que deja huella.
Si algo de esto te hace sentido, pregúntate con honestidad:
¿Tus proyectos están diseñados para cumplir… o para transformar?
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