¿Frustrado porque tu equipo no responde? Lidera sin imponer

Antes de culparte… o de culparlos, recuerda algo incómodo pero cierto:

los resultados de un equipo reflejan el nivel de su líder.

Claro, hay circunstancias difíciles: objetivos irreales, poca habilidad de algunos, falta de compromiso de otros. Pero en la mayoría de los casos el problema no es ése.

El verdadero error es querer liderar con presión, cuando lo que se necesita es desarrollar tu influencia en los equipos donde participas, aún si no eres el jefe.

“Esto es liderazgo: influencia”

En proyectos, lo normal es coordinar personas que no te reportan. Y aunque te reportaran, la autoridad no garantiza compromiso. Estudios muestran que solo controlas un 30% de su tiempo. El otro 70% depende de su convicción.

Y esa convicción es emocional. Si no activas la emoción, estarás destinado a cargar TÚ SOLO con el proyecto.

Te comparto tres claves rápidas para inspirar sin imponer

1. Sustituye el “yo hago” por “nosotros logramos”

Si dices, o incluso si lo piensas así:  “Si no lo hago yo, no sale”, te condenas a cargar el proyecto.

Te sugiero mejor invitar al equipo con algo así: “¿Qué necesitamos hacer para entregarlo juntos el viernes?” Eso convierte la orden en colaboración.

2. Haz visible el propósito, no solo la tarea

Cuando solo ves pendientes, trabajas por cumplir. Cuando se entiende el propósito, el “para qué”, se trabaja para transformar. No es lo mismo pedir un reporte “dame un reporte de proveedores” a explicar qué harás con esa información: “Requiero un reporte que nos ayude a identifica qué proveedores son confiables para lograr las metas con las que estamos comprometidos”. Eso le dará más sentido al trabajo.

3. Escucha para alinear, no para corregir

Muchos equipos no avanzan porque no se sienten escuchados. No siempre es flojera: a veces es miedo, sobrecarga o confusión. Escuchar no es debilidad: es estrategia.

Lo que no escuchas, se convierte en resistencia silenciosa. Lo mejor: no necesitas un título nuevo para empezar. Como líder te corresponde desarrollar ambientes donde se pueda hablar y ser escuchado.

Como ves, el liderazgo no es un cargo. Es una forma de estar en los proyectos…y en la vida. Quizá tú y tu equipo no necesitan más esfuerzo, y tú solo necesitas una nueva forma de liderar.

Desarrollar tu liderazgo es tu responsabilidad

Porque el talento no se va por sueldo. Se va por desorganización y falta de sentido.

Tú puedes cambiar eso: ordenar, alinear e inspirar… sin imponer.

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