¿Es normal sentirse inquieto por nuestras decisiones?
Ayer recibí un mensaje de uno de nuestros alumnos quien me comentó que recién terminó de leer mi libro “Descubre tu propósito”. Me pidió que conversáramos por teléfono para compartirme algunos pensamientos al respecto.

Lo primero que me compartió fue: “Tu libro me enseñó mucho sobre mí”
La conversación fue muy interesante, me habló de cómo a lo largo de los últimos años ha vivido grandes cambios, algunos inesperados, como cuando fue despedido, y tardó varios meses en colocarse nuevamente. Otros cambios fueron su decisión: renunciar para buscar un mejor futuro en otra empresa.
A través de su lectura se sintió identificado con varias historias que comparto, donde los personajes (todos casos reales), se enfrentan a algún reto que los hace cuestionar su situación.
La pregunta de mi alumno fue: “Maru, ¿es normal sentirse inquieto siempre?” es una pregunta simple y a la vez bastante profunda.
Y mi opinión es que la inquietud sobre la vida es un privilegio exclusivo de los seres humanos, pero debe ser dosificada con especial cuidado. Surge de preguntarte a ti mismo si lo que estás haciendo es lo mejor que puedes hacer.
En ocasiones, pod