Compartir buenas noticias es algo que me alegra el día y espero que tenga el mismo efecto en ti. Una buena noticia para nuestro país: la industria de autopartes espera cerrar 2022 con 870 mil empleos, segunda cifra más alta en la historia del indicador. Se pronostica que en 2022 el sector de autopartes alcance una producción de 105 mil 121 millones de dólares, cifra que está por encima de los niveles prepandemia.
El sector automotriz sigue creciendo en nuestro país, siendo atractivo para varias empresas que están dispuestas a transformarse de cara a los grandes retos del sector. Este dinamismo requerirá de mucho esfuerzo e inversión para responder al llamado.
Para 2030, se estima que los vehículos eléctricos con batería representen el 55% de las ventas totales de autos en Europa, 40% en China y 32% en Estados Unidos, lo que cambiará la movilidad a nivel global antes de lo previsto. Mientras que en México, expertos consideran si la vivienda en México está preparada para la adopción de autos eléctricos, se calcula que para antes de 2040 circulen más de 700 mil vehículos eléctricos en el país, lo que requerirá miles de estaciones de recarga en las casas y en lugares públicos.
Estas son buenas noticias para quienes están listos para aprovechar las oportunidades que ya son palpables a simple vista. Sin embargo, existe un gran reto a vencer: No hay personal calificado suficiente. Para enfrentar la demanda de personal especializado en el sector de autopartes, México y Estados Unidos requieren de ingenieros en sistemas automotrices, de los cuales más de la mitad deberán especializarse en sistemas eléctricos, en gestión de proyectos, así como habilidades “suaves” como liderazgo, comunicación efectiva y negociación. Un líder de proyecto capacitado con experiencia comprobable en la industria y con habilidades en gestion de proyectos puede aspirar un sueldo entre 50 y 70 mil dólares.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Autopartes, a pesar de que la tasa de vacantes en el sector es alta, cuatro de cada 10 empleadores tienen problemas para encontrar capital humano calificado.
Muchas organizaciones tienen clara la necesidad de fortalecer los conocimientos y habilidades técnicas del personal, pero no siempre tienen programas serios para fortalecer la gestión profesional de proyectos, a pesar de que sufren los estragos de no contar con una cultura profesional de proyectos que facilite su tránsito a lograr sus metas corporativas
En aspectos logísticos, de transformación organizacional, en áreas de compras, entre otras, contar con líderes que sean capaces de estructurar un plan realista, coordinar acciones de gente que no les reporta, dar seguimiento y agilizar el resultado de los proyectos, puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso de una estrategia corporativa.
La ingeniería de producto puede verse visiblemente beneficiada de prácticas profesionales en proyectos, debido a su muy alta complejidad. Estándares vitales como APQP, PPAP o Lean entre otros, no pueden seguir operando de forma aislada, y enfocada sólo a cumplir con un requisito del producto final.
El objetivo es producir mejor, más rápido, más barato, siendo al mismo tiempo más ágil. La mejora se puede lograr yendo mucho más allá de los productos y servicios. Ante el reto de mejorar e implementar procesos con mayor rapidez, las empresas más exitosas del sector ya utilizan la gestión profesional de proyectos, con personal certificado como Project Management Professional, como un enfoque eficaz para aumentar la reputación corporativa y el uso efectivo de los recursos humanos.
Todavía hay un largo trecho que recorrer en el sector para implementar o fortalecer una cultura seria de gestión de proyectos, muchas veces a través de Oficinas de Proyectos o Centros de Excelencia que integren los estándares del sector con prácticas probadas de gestión de proyectos que den confianza y agilidad a los resultados y la transformación indispensable para competir en esta industria.
Una información muy interesante que ayuda a varios sectores de la cadena a hacer mejores planes para los años venideros, pues, como se menciona, el cambio a lo hibrido o a lo eléctrico no esta, desde donde alcanzo a ver, generando estaciones de servicio suficientes y una cosa se puede atorar con la otra. Disminuir los costos del cambio de la estructura para generar y/o recibir o resguardar energía tendría que acelerar la adopción.