La inteligencia artificial no reemplaza al Project Manager. Lo obliga a pensar diferente.
- Ma. Eugenia González

- hace 1 minuto
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Durante los últimos meses he escuchado la misma preocupación una y otra vez en líderes de proyecto, gerentes y directivos: “¿La inteligencia artificial va a reemplazar nuestro trabajo?”
Mi respuesta, basada en experiencia real y lo que estoy viendo en el contexto es clara: NO.
Pero sí nos está obligando a elevar el nivel de la forma como utilizamos la tecnología y las herramientas a nuestra disposición, simplemente porque hay gente con la competimos, que ya lo está haciendo. Por ejemplo, escuché hace algunas semanas al director de Salesforce, este famosísimo CRM que decía que entre 35 a 45% del trabajo que antes hacían sus colaboradores, hoy se está realizando con IA; por tanto sí que hay una sustitución de algunas funciones. Por tanto, tenemos que sacar a la luz y pulir nuestros otros encantos nuestros superpoderes que pueden hacer una aportación real de negocio.
La inteligencia artificial no viene a quitarnos el rol; viene a dejarnos sin excusas para seguir gestionando proyectos de forma superficial.
Lo que la IA hace muy bien (y conviene aprovechar)
La IA es una herramienta extraordinaria para ampliar nuestra capacidad cognitiva, especialmente en tareas que antes nos consumían tiempo y energía, ampliar las opciones y sistematizar algunas tareas especializadas. Bien utilizada, la IA puede ayudarte entre otras cosas a:
Generar lluvias de ideas estructuradas.
Integrar grandes volúmenes de información en poco tiempo.
Realizar documentos base para una sesión de trabajo más productiva.
Hacer resúmenes claros de documentos extensos.
Aclarar conceptos, incluso técnicos.
Detectar patrones y posibles riesgos.
En project management, esto representa una ventaja enorme: más opciones, más escenarios, más insumos para pensar.
Y aquí viene el primer punto clave, por el momento al menos: la IA produce información, no decisiones.
El error silencioso: confundir información con criterio
Uno de los riesgos más frecuentes que veo hoy es el uso indiscriminado de la IA. Se le pide “todo”, se obtiene “mucho”… y al final no se aprovecha casi nada.
La IA puede generar tal cantidad de información, tantísima que:
No logras procesarla.
No sabes qué es relevante.
No tienes claridad para decidir.
Más información no equivale a mejor gestión. De hecho, sin criterio experto, puede generar más confusión que claridad.
Aquí es donde el rol del Project Manager sigue siendo irremplazable: filtrar, priorizar, interpretar y decidir.
La IA no piensa por ti (ni debería)
La inteligencia artificial integra información, pero no garantiza que toda sea correcta, pertinente o adecuada para tu contexto específico. Yo la uso todo el tiempo, todos los días, y también todos los días me sorprende, le encuentro errores lo que me hace desconfiar y revisar con cuidado, y además no quiero que sustituya mi propio criterio y mi toma de decisiones relevantes.
Por eso considero que para mí:
El criterio experto sigue siendo indispensable.
La toma de decisiones estratégicas sigue siendo tu responsabilidad.
El liderazgo, la gestión de stakeholders y las decisiones éticas no se delegan.
La IA no conoce la cultura de tu organización, los intereses políticos, las tensiones del equipo ni las consecuencias humanas de una decisión. No ha tratado con ese cliente o colaborador complicado que es indispensable en tu proyecto y que tú lo conoces muy bien y sabes como lograr que participe de forma adecuada. Y eso, hoy más que nunca, es tu valiosa aportación al proyecto.
Usar IA en proyectos es un proceso iterativo, no un atajo
Otro malentendido común es pensar que puedes pedirle a la IA “el libro completo” o “la solución perfecta” en un solo intento.
No funciona así. La IA se utiliza como un ciclo continuo:
Preguntas
Revisas
Ajustas
Profundizas
Corriges
Avanzas y vuelve el ciclo
Pedir, revisar y pulir es parte del proceso. Si no interactúas de forma iterativa, no entrenas la calidad de los resultados. Aunque la IA puede proponerte un documento enorme y detallado, seguramente ni tú ni tus colaboradores y menos tus clientes y jefes tienen tiempo para leer documentos inmensos que no generen valor.
El nuevo Project Manager
Lo que observo en organizaciones maduras, el Project Manager del presente y del futuro es:
Menos ejecutor mecánico.
Más integrador de información.
Más facilitador de decisiones.
Más líder en contextos de incertidumbre.
La IA libera tiempo, sí, pero ese tiempo debe invertirse en lo que realmente genera valor:
Pensar mejor.
Decidir mejor.
Liderar mejor.
Reflexión final
La inteligencia artificial no reemplaza al Project Manager. Las herramientas están al alcance de todos. ¿Dónde estará tu diferenciador? ¿tu verdadera aportación?
La inteligencia artificial reemplaza al Project Manager que no sea capaz de convivir con este cambio tecnológico que no es opcional y está aquí y avanza a pasos agigantados. Remplazará a quien no sea capaz de desarrollar su criterio, liderazgo y pensamiento estratégico.
La pregunta ya no es si vas a usar IA en tus proyectos. La pregunta es: ¿qué tipo de Project Manager vas a ser cuando la uses?








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