Estamos cerrando un importante ciclo y a punto de iniciar otro. Estos momentos pueden llenarte de esperanza, de ideas nuevas e ilusiones. En realidad, esta reflexión aplica en cualquier momento.
El mundo se mueve y cambia cada vez más rápido, y no parece que vaya a ser más fácil o más lento el siguiente año.
Por ello, es fundamental ser flexible, aprender, crecer y al mismo tiempo, conocerte y tomar un momento para reajustar y afianzar, para innovar y conservar.
Cuando no lo hacemos, perdemos la ocasión de aprovechar las oportunidades que el destino nos brinda, entre las más importantes: sentirnos satisfechos con nuestra vida. Estos momentos de cambio, de cierre y de incertidumbre son una llamada a parar, respirar, observar y ajustar nuestra brújula interior, que por cierto es sabia.
¿Te has preguntado alguna vez porqué muchos tienen grandes objetivos y no todos los logran?
El secreto no está en los objetivos, sino en las estrategias para alcanzarlos, en los métodos y sistemas para sostener y ajustar esas estrategias. Aunado a eso, hay quienes desperdician su valioso tiempo y energía en reclamos hacia sí mismo o hacia otros.
En este espacio de reflexión, te sugiero enfocarte en convertirte en la persona que realmente deseas ser, y de esa forma, además, apoyarás más positivamente a tu entorno:
Revisar y ajustar tus objetivos. Inicia por los personales y de ahí deriva lo demás. Si tú estás bien, lo demás es posible.
Analizar tus hábitos diarios. Haz una lista de la forma como asignas tu tiempo y tu atención y evalúa cuáles te están siendo efectivos para conservarlos y cuales debes re-direccionar.
Refuerza 1 hábito a la vez, asegura comportamientos retadores pero realistas
Felicítate cuando logres avances, y mirarte con generosidad cuando no, tratando de entender el origen de la desviación para ajustar y volver a intentar.
La vida se conforma del conjunto de momentos presentes que experimentamos, cada uno somos responsables de vivir de la mejor forma posible. Podemos diseñar nuestro día a día de forma que nos sintamos satisfechos, agradecidos y siempre en mejora continua en camino hacia vivenciar nuestro propósito personal.
¿Por cuál hábito iniciarás tu nuevo ciclo?