El liderazgo es influencia en los demás,y de hecho es una habilidad fundamental en el logro de metas personales y profesionales. Se trata de una actitud que surge del carácter y personalidad de cada individuo. Los grandes líderes en general no nacen, sino que se hacen. Es decir, trabajan en fortalecerse a través de aprender, aplicar y desarrollar hábitos que potencian su influencia positiva en otros y por tanto, sus resultados.
Todos de forma natural nos inspiramos en el comportamiento de otros. Imitamos lo que vemos, por lo tanto influimos en el entorno mucho más de lo que imaginamos a través de lo que hacemos, y no tanto de lo que decimos o pensamos. No lo olvides, modelas con tu actuar e influyes en tu familia, amigos,vecinos y equipo de trabajo.
Disfruto enormemente de rodearme de personas positiva, de quienes aprendo todo el tiempo y me contagio de su energía y su forma de ver la vida. Son amigos, maestros, mentores y también de personas exitosas que no me conocen pero yo sí puedo aprender de su gran liderazgo, como son Darren Hardly, Brian Tracy o Simon Sinek. Y a su vez busco cada día ser congruente, lo cual es una decisión que conlleva a un esfuerzo constante en el día a día.
Modelar con el ejemplo es una responsabilidad y ser consciente de ello nos compromete aún más. A continuación te comparto cinco tips con lo que puedes inspirar de una forma mucho más poderosa y positiva a tu entorno:
1. Escucha activamente
El mundo cambiante e incierto nos reclama ajustarnos rápidamente. Esto nos genera altas cargas de trabajo. Cuando estamos muy saturados, muchas veces nos olvidamos de mantener una escucha realmente activa, lo que significa tener y mostrar un genuino interés por comprender a otros. Escuchar activamente, hacer preguntas poderosas y abiertas es el fundamento de una comunicación y colaboración efectiva.
2. Valora a las personas
Apreciar la contribución de otras personas ayuda a fortalecer la relación con los otros. El líder debe ser honesto, justo y abierto para conocer a los demás. Valorar la contribución de los demás mejora el ambiente colaborativo porque no hay nada más poderoso para incrementar la motivación que sentirse validado y aceptado en el grupo.
3. Resuelve conflictos rápidamente
Los seres humanos tenemos diferentes intereses, enfoques, necesidades y experiencias. Es totalmente normal y necesario que surjan conflictos cuando queremos lograr cosas extraordinarias. Sería extraño que no surgieran malos entendidos, diferentes perspectivas u opiniones. Contar con una forma sana de resolver conflictos te ahorrará desgaste innecesario de energía, tiempo y sobre todo, apoyará el logro de mejores resultados. Enfrentar y solucionar conflictos es una característica fundamental de los líderes exitosos.
4. Cumple con tu palabra
La congruencia es vital para que la gente crea en ti. Será lo que te dará autoridad para pedir a su vez congruencia, inspirar a otros y vigorizar la voluntad del equipo para lograr objetivos más allá de lo ordinario.
5. Respetar las estructuras
En los grupos, por ejemplo en la familia, proyectos o en las organizaciones, muchas veces existen estructuras de mando, es decir, posiciones de autoridad que deben ser claras y están hechas para ser respetadas. Quizá podrían ser mejores, pero si están, deben ser tomadas en cuenta porque de otro modo, se genera confusión, enojo y conflictos innecesarios.
Todos requerimos fortalecer nuestro liderazgo. Es una responsabilidad personal ya que nadie puede hacerlo por nosotros. Un líder que predica con el ejemplo se posiciona a sí mismo como una persona confiable, creíble que merece ser respetada, que comprende al otro, más que sólo da instrucciones. Por lo tanto, genera empatía y compromiso para trabajar en conjunto en aras de lograr objetivos que trascienden a uno mismo.
¿Cuál de estos 5 aspectos te gustaría fortalecer el día de hoy?